El País: Pablo Heras-Casado emparenta Granada con Debussy y los rusos

Por falta de apoyos no será… Pablo Heras-Casado presentó este lunes en Madrid su primer programa como director artístico del Festival de Música y Danza de Granada. Entre las autoridades, no faltó nadie. También le acompañaron una nutrida representación de los artistas implicados. Tanto en la rama de clásicos, como de flamencos. Deseaban ver la propuesta del músico, que ha querido emparentar su ciudad con varias leyendas universales conectadas de alguna manera al lugar. Es el caso de Claude Debussy o los rusos Glinka y Rimsky Korsakov, que servirán para contemplar a Valeri Gergiev y la Orquesta del Teatro Mariinski de San Petersburgo como uno de los grandes atractivos este verano.

Más nervioso, dijo, que a la hora de dirigir alguno de sus conciertos, muy consciente de la expectación, Heras-Casado compareció tras una ristra de autoridades que le ofrecieron toda su confianza en el proyecto que echa a andar este 2018, entre el 22 de junio y el 8 de julio próximos.

Viajaron a Madrid el alcalde de Granada, Francisco Cuenca o el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, entre otros del ámbito local y regional. Les recibió en el ministerio de Cultura, su titular, Íñigo Méndez de Vigo, junto a Montserrat Iglesias, directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem). La escenificación del apoyo sirvió al ministro para declarar con ánimo de odiosas comparaciones: “El éxito llega cuando las instituciones colaboran legal y lealmente. Y con Andalucía podemos presumir de eso”.

“Queremos hacer del festival, no sólo una sucesión de conciertos. Pretendemos mostrar esas conexiones profundas que han existido durante siglos entre la ciudad y la cultura universal”

Habló el músico detrás de todos los representantes de instituciones ante un auditorio en el que se encontraban algunos de los protagonistas de la programación: la cantaora Rocío Márquez, que hará un recital junto a Jorge Drexler, también presente. El guitarrista Juan Habichuela o el compositor José María Sánchez-Verdú, a quien el Festival le ha encargado una obra que será estrenada en su transcurso, titulada Memoria del rojo.

Son algunos de los que Heras-Casado ha elegido para su debut, que contará además con figuras internacionales como Gergiev y el Mariinski para un programa ruso o la formación francesa Les Siècles, que será dirigida por él y por su fundador, François-Xavier Roth. Abordarán parte de la obra de Claude Debussy en pleno centenario de su muerte. La Philarmonia Orchestra y el director Esa-Pekka Salonen completan el programa sinfónico internacional, sin olvidar la participación activa de la Orquesta Ciudad de Granada.

Otros nombres de intérpretes de altura son el pianista Pierre-Laurent Aimard o la cantante Patricia Petibon, el guitarrista Pablo Sáinz Villegas o verdaderos puntales a nivel internacional de la música española como los hermanos Zapico y su formación Forma Antiqva o el gran Cuarteto Quiroga, para redondear la programación musical.

En la danza, otro de los atractivos principales del festival, destaca una gala con las estrellas y solistas del Ballet de la Ópera de París, el Royal Ballet Flanders, la Compañía Nacional de Danza, Blanca Lí y la estrella del Bolshoi Maria Alexandrova. Dentro del baile flamenco aparecerán María Pagés y Manuel Liñán.

“Queremos hacer del festival, no sólo una sucesión de conciertos. Pretendemos mostrar esas conexiones profundas que han existido durante siglos entre la ciudad y la cultura universal”, afirma Heras-Casado. Intentará darle un carácter exclusivo: “Que lo programado sólo pueda verse allí”. O en su defecto, que parta de la ciudad por primera vez hacia otros viajes. Creaciones inspiradas o encargadas por el festival, programas específicos. La prueba de lo que, en palabras del escritor Antonio Muñoz Molina, expresan aquello que en la ciudad andaluza hay de “incesantemente contemporáneo”.

El País