El País: “Envidio del rock su espontaneidad”

El director de orquesta es el responsable musical de ‘Die Soldaten’, ópera de B. A. Zimmerman adaptada por Calixto Bieito, ahora en cartel en el Teatro Real.

De la música antigua a la contemporánea de vanguardia. No hay repertorio que se le resista a Pablo Heras-Casado (Granada, 1977), una de las batutas más aclamadas en la escena mundial. Principal director invitado del Teatro Real, es el responsable musical de la primera versión escénica de Die Soldaten, única ópera de B. A. Zimmermann, que ha adaptado Calixto Bieito y puede verse hasta el 3 de junio en la sala madrileña.

¿Qué o quién le llevó a la música? Los genes, la intuición, y la propia música que me pedía más música.

¿Cuál es su obra musical favorita de todos los tiempos? Nunca respondo a esta pregunta, pero hoy se me ocurre Las Bodas de Fígaro, de Mozart.

¿Y la que más aborrece? Despacito (no sé ni quién la canta).

Música sinfónica, repertorio operístico, música contemporánea… ¿Con cuál se queda? ¡Con todo!

¿Envidia algo del rock? La espontaneidad.

¿Qué música escucha cuando no dirige? Ninguna, a no ser que me la encuentre casualmente o alguien me la proponga. Necesito silencio a menudo.

¿Cuál le hace bailar? El flamenco y el jazz viejo.

¿Tiene buen oído el público español? Si, y además muchas ganas de oír.

¿Qué libro recomendaría para despertar al mundo de la música? Escucha esto, de Alex Ross.

¿Y una película? Amadeus.

¿Qué personaje o historia merecería una ópera? Donald Trump y su historia improbable, tragicómica y terrible.

¿Qué canción escogería como autorretrato? Me cuesta mucho asociar la música a mi mismo, algo tan subjetivo y sobre lo que tengo poca idea.

Si no se dedicara a la dirección de orquesta, ¿qué le gustaría ser? Arquitecto.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? Los títulos académicos y la televisión.

¿Qué cargo no aceptaría jamás? Alguno que tuviera que ver con la política.

¿A qué director de orquesta vivo le daría un Nobel? A Simon Rattle.

El País