Gewandhausorchester

Leipziger Volkszeitung, Peter Korfmacher

«Mejor que Heras-Casado y la Orquesta de la Gewandhaus llevando a Fausto y Tamestit a través de las etéreas bellezas de esta grácil obra simplemente no es posible. (…) Porque esta perfección no se agota en la fría rutina, sino que cuenta una historia de vida. Porque en medio de las sonrisas omnipresentes, las islas de profundo dolor tocan más profundamente el corazón. Porque director, solistas y orquesta se funden en un organismo que despliega, experimenta y vivifica juntos ingenio, encanto, elegancia, dicha, pena y virtuosismo. Con un sonido, a partir de un gesto, de una respiración… y, sin embargo, cada vez sutilmente distintos».

«Sobre todo, porque proporciona un inmenso placer que un conocedor y experto como Heras-Casado se sitúe en el podio sin batuta y sin partitura. (…) Esto hace que el irresistiblemente poderoso drama claro-oscuro de la Segunda Sinfonía no suene como si hubiera sido cuidadosamente elaborado, sino completamente natural.»

Das Opernmagazin, Daniel Floyd

«Heras-Casado eligió consistentemente tempi rápidos que mantuvieron la tensión dramática sin sonar tan conducidos como en la grabación de esta sinfonía por la orquesta bajo el anterior director Riccardo Chailly. Resultó ser una interpretación vital y alegre que puso en primer plano esta menos conocida de las nueve sinfonías de Beethoven».