Beethoven and Bruckner in Valencia

“Heras-Casado no es un director de gesto elegante ni estudiado. Menos aun «de espejo». Su pre- sencia ante la orquesta está ale- jada -como la de su mentor Pie- rre Boulez- de la expresividad a flor de piel de maestros como Temirkánov o Celibidache. Tampoco tiene la elegancia inal- canzable de un Giulini o la suti- leza meticulosa de un Maazel. Su fuerza radica en la convicción de sí mismo y en la total involu- cración de lo que tiene entre ma- nos. También en la transparen- cia sin monsergas con la que transmite a los profesores su vo- luntad musical, y en la creación de una técnica y modos gesticu- lares que tienen el impulso de lo propio y genuino.”

Levante

“Heras-Casado dirige sin batuta y anticipando su expresivo gesto a las sucesivas entradas de los músicos. En este último sentido me recuerda a directores como Muti que marcan con antelación y la orquesta toca después de marcar… Las exigencias de Heras-Casado es máxima durante la hora que dura esta sinfonía. El finale, movimiento en el que aparecen de nuevo los ecos wagnerianos, tuvo sus grandes momentos en los contrastes entre lo mundano (polka) y lo triste (corales) como definiría el mismo Bruckner, y la coda en el que resplandece magistralmente de forma triunfal el tema principal modificado respecto al inicio de la obra, la llevó Heras-Casado con enorme brillantez”

Culturplaza

“Heras-Casado es uno de los pocos grandes directores que sabe hacer comulgar su estilo propio con el criterio histórico y el respeto al estilo de cada época”

Kiosko y Más, Las Provincias